Evidentemente nuestra percepción a nivel local no estaba tan equivocada. Cuando decidimos investigar esta situación en la localidad de Las Heras pensamos que quizá era una problemática de una ciudad pequeña, pero ahora vemos que estos mismos estudios se están realizando a nivel nacional con resultados semejantes.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Argentina acompañó la presentación del libro "¿Todo bien? Adolescencias y Servicios de Salud Sexual y Reproductiva" del Instituto de Género, Salud y Desarrollo (INSGENAR).
La publicación se trata de un estudio de carácter exploratorio y cualitativo que se llevó a cabo en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Formosa y Misiones y que indaga sobre la calidad de atención y asesoramiento de los servicios de salud, su cumplimiento (o no) de los estándares internacionales; especialmente si son confidenciales, amigables y seguros en materia de acceso y derechos para los y las jóvenes.
Las voces
"...Sentíamos que nos habían burlado, si supuestamente tienen que enseñar y no reírse..." (Ayelén 16 años, Córdoba)
"...Te dicen ¡Mira tan chica y anda pidiendo anticonceptivos!..." (Morena 16 años, Córdoba)
"Siempre había mucha gente por los alrededores, escuchando lo que uno dice"(Misiones)
"Yo me quise hacer el análisis del Sida y no me lo querían hacer, me decían que tenía que ir con un mayor" (Julieta 16 años, Córdoba)
El poder de la palabra no radica en aquello que se dice, sino en el poder de quien lo dice: retos, silencio, miradas descalificadoras, no se perciben igual si se trata de profesionales de la salud, familiares o pares.
Impedir u obstaculizar injustificadamente el acceso de los jóvenes a los servicios de salud sexual y reproductiva no implica sólo el incumplimiento del marco legal vigente, sino que se trata de un acto de discriminación y vulneración de los derechos humanos que impacta sobre las vidas de varones y mujeres y que como toda experiencia de maltrato impide potenciar su desarrollo.
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